Definimos el viento como aire en movimiento. Su importancia es enorme, ya que es un regulador de las distintas temperaturas debidas a la diferente radiación solar que llega a la superficie terrestre y por supuesto de la cantidad de vapor de agua presente en la atmósfera.
El movimiento del
aire es debido a la diferencia de presión que existe en los distintos puntos de
la atmósfera. El viento se desplaza de las zonas de altas presiones
(anticiclones) a las zonas de bajas presiones (borrascas) y así
intenta contrarrestar la diferencia existente entre ellas.
De este "aire
en movimiento" lo que nos interesa conocer en primer lugar es su velocidad, que será mayor cuanto mayor sea la
diferencia de presión atmosférica entre dos puntos. La mediremos en metros por segundo o en kilómetros por hora o en nudos, medida anglosajona que representa las millas
marinas por hora.
Y en segundo lugar
por su dirección, que es de donde procede el viento: Norte,
Sur, Este y Oeste.
VIENTOS LOCALES
Existen vientos locales, que aunque no suelen afectar a grandes
extensiones de terreno, suelen ser más predominantes en ciertas zonas.
Destaco entre los más importantes:
Brisa
de montaña y de valle:
En
las cercanías de los sistemas montañosos se observa en el transcurso de las
noches claras, como el aire se mueve a lo largo de las pendientes de las
colinas mas escarpadas y desciende hacia los valles donde continúa moviéndose
hasta los llanos. Este viento se llama brisa de montaña o viento
catabático.
· Brisa de tierra y de mar:
Al
viento que se establece en las zonas costeras entre la tierra y el mar se le
conoce con el nombre de brisa de tierra o de mar,
según de donde proceda el aire. En las proximidades de las costas,
frecuentemente al final de la mañana, se establece un viento que sopla del mar,
alcanza su máxima intensidad al comienzo de la tarde para ir disminuyendo
progresivamente y finalizar al anochecer. Es la brisa de mar,
su intensidad es mayor en los días calurosos y refresca las zonas próximas a la
costa.
La causa básica de
este movimiento del aire es el diferente calentamiento causado
por la radiación solar, que hace que suba con más rapidez la
temperatura en la superficie de la tierra que en la del mar. Esto provoca que
el aire más cercano al suelo se caliente con facilidad, se inestabilice y
tienda a elevarse; por tanto se crea un vacío en superficie, que será llenado
por el aire más fresco y mas denso procedente del mar.
Durante la noche se
establece un flujo en dirección contraria al anterior, debido al más rápido
enfriamiento de la superficie terrestre, es la brisa de
tierra; generalmente más débil que la de mar, ya que las diferencias
de temperaturas establecidas son menores que durante el día.
ANEMÓMETROS Y VELETAS
Los aparatos utilizados para medir el viento son el anemómetro y la veleta, siendo el primero el que mide la velocidad y el segundo la dirección de donde sopla el viento.
El anemómetro más usado es el de cazoletas, que
consiste en una cruz o molinete horizontal móvil alrededor de un eje vertical;
cada brazo de la cruz lleva en su extremo una cazoleta o semiesfera hueca,
estando todos los huecos dirigidos en el mismo sentido. En estas condiciones el
viento encuentra siempre una cazoleta por su cara cóncava y la opuesta por la
convexa; como la primera opone mucha mayor resistencia que la segunda, el
aparato se pone a girar; además, cualquiera que sea la dirección del viento, el
sentido de la rotación es siempre el mismo. Las cazoletas están calibradas de
tal manera que una vuelta completa sea un metro de recorrido
del viento y con un sensor acoplado que cuente las vueltas por
segundo, obtendremos el valor de la velocidad.
En la actualidad se utilizan anemómetros de tres
brazos y las cazoletas tienen forma cónica en vez de esférica.
En el caso de
la veleta existen muchos tipos, desde la que tiene
forma de gallo hasta la utilizada en los observatorios, pasando por las mangas
de los aeródromos. Todas están construidas de igual forma; constan de un pivote
vertical, donde puede girar libremente una pieza de forma variada, normalmente
por uno de sus extremos termina en punta de flecha y por el otro lleva dos
paletas que forman un ángulo bastante cerrado. Cuando sopla el viento, el
aparato tiende a colocarse en la posición de mínima resistencia, y como el lado
de las paletas ofrece la máxima, es la punta de flecha la que nos indica
la dirección de procedencia del viento. Normalmente sobre
el mismo eje de la veleta y por debajo de ella va montada una cruz con los
cuatro puntos cardinales para facilitar la observación.
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