Husos horarios (Lectura aproximada de 6 minutos)
Te explicamos qué son los husos horarios y por qué son necesarios. Además, cómo funcionan y cómo afectan la vida cotidiana.
Mapa
con los husos horarios adoptados por cada país.
Los
husos horarios son divisiones imaginarias de la superficie terrestre,
cada una de las cuales corresponde a una región donde se utiliza la misma hora.
Estas regiones se denominan “zona horaria” o “franja horaria” y tienen un
horario específico asignado, que rige para todas las poblaciones cuya ubicación
geográfica comparta el mismo meridiano.
Así,
el planeta Tierra está
dividido en husos (que son franjas o columnas en el planisferio), y esta
división nos permite calcular el horario en cada país del mundo a partir de
sumar o restar una hora según la cantidad de zonas horarias que nos separen de
él.
Por
ejemplo, si entre México y Argentina hay 3 husos horarios, esto significa que
habrá que sumar o restar tres horas al tiempo que registran los relojes de un
lugar para determinar la hora del otro.
Algunas
naciones muy extensas tienen más de un huso horario, como Estados Unidos,
Rusia, Australia o Canadá, ya que son atravesadas por varios meridianos.
Características de los husos
horarios
Los
husos horarios presentan las siguientes características:
- Determinan la diferencia horaria entre los países.
- Existen 24 zonas horarias en el mundo.
- Se organizan según el Tiempo Universal Coordinado (UTC).
- El huso horario UTC 0 está en Greenwich, Inglaterra.
- Cada huso horario está separado del siguiente por 15° de longitud.
- Hay países que por su extensión tienen más de un huso horario.
¿Cómo funcionan los husos
horarios?
El
sistema de husos horarios surge debido a que la Tierra gira sobre su
eje de oeste a este, lo que produce que el Sol ilumine una parte (la que está de
día), mientras deja la otra a oscuras (la que está en la noche). Ante la
necesidad de organizar el horario de todos los países del mundo, se creó el
Tiempo Universal Coordinado (UTC, por sus siglas en inglés)
El
meridiano de Greenwich fue seleccionado como el punto de referencia cero (0°
longitud) durante la Conferencia Internacional
del Meridiano en 1884. Este meridiano sirve como base para establecer el tiempo
en los diferentes países: a partir de este punto, la Tierra se divide en 24
husos horarios y cada uno representa 15° de longitud, lo que equivale a una
hora.
En
el otro extremo del meridiano de
Greenwich, se encuentra el meridiano 180° o antimeridiano de Greenwich.
Este se considera la línea internacional de cambio de día, es decir, el punto
en el que, en los relojes, el día acaba y comienza uno nuevo.
Impacto de los husos horarios en
la vida cotidiana
Los
países más extendidos longitudinalmente y que manejan más de un huso horario en
su territorio deben organizar la vida cotidiana de las personas a partir de
varios horarios distintos. En Estados Unidos, por ejemplo, manejan un horario
para los estados más cercanos al océano Atlántico y otro para los estados cercanos
al Pacífico.
China
representa el ejemplo contrario: es un país muy extenso que tiene un único huso
horario. Por esa razón, en zonas muy alejadas de Pekín (la ciudad que tiene el
horario que corresponde por su meridiano), la hora está corrida respecto de la
salida y la puesta del sol. Así, en algunos lugares de China el sol sale a las
cuatro de la mañana y se hace de noche a cuatro de la tarde.
Los
lugares que se encuentran a ambos lados del antimeridiano de Greenwich tienen
la particularidad de que manejan el mismo horario, pero con 24 horas de
diferencia. Esto hace que en un lugar sean las tres
de la tarde de un día y a muy poca distancia de allí sean las tres de la tarde,
pero del día siguiente.
En
relación con esto, Kiribati es el primer país que aparece al este del
antimeridiano de Greenwich, por lo que es el primer lugar en el que comienza el
día y el primero en celebrar el Año Nuevo. En cambio, Samoa Americana, al oeste
de la línea de cambio de día, es el último país en pasar de día y por lo tanto
el último en recibir el Año Nuevo.
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