1) Sector secundario: aquel que se refiere a la transformación de las materias primas para convertirlas en productos. Estos pueden ser de dos tipos: elaborados (bienes de consumo o finales) o semielaborados (bienes de producción o intermedios que se usaran para producir bienes elaborados). Estas transformaciones antes eran artesanales (con las manos) pero ahora son industriales, con máquinas.
Aquello que necesitamos para poder obtener
producción industrial, se conoce como factores
de producción, que pueden ser de varios tipos:
Factores físicos: materias
primas, fuentes de energías, maquinarias, instalaciones, medios de transporte.
·
Factores económicos. Capital, inversión de dinero, demanda (capacidad de
compradores)
·
Factores políticos. Intervención del Estado y regulación
·
Factores humanos. Fuerza de trabajo: trabajadores
2) Las materias primas. Son los recursos que
nos proporciona la naturaleza y que nosotros transformamos y elaboramos
productos. Pueden ser de origen animal
(recursos ganaderos) de origen vegetal (recursos agrícolas y forestales) o de
origen mineral (las rocas que se extraen del subsuelo). Los de origen animal y
vegetal se dice que son de origen orgánico. Los minerales pueden ser de dos
tipos. Pueden ser metálicos como la hematites (de la que se obtiene el hierro)
o la bauxita (de la que se obtiene el aluminio) y pueden ser no metálicos
(rocas compuestas por mezclas de varios metales) como el granito, la sal, etc.
Algunos hablan también de materias primas de origen fósil (carbón, petróleo y
gas natural) pero otros las incluyen dentro de las de origen mineral. Las zonas
de concentración de minerales se llaman yacimientos. Para extraerlos de la naturaleza el hombre crea explotaciones mineras o minas. Se
trata de una actividad del sector primario (obtención de recursos) que se suele
analizar junto al sector secundario por su fuerte relación. Si los yacimientos
están en el subsuelo, pueden ser subterráneas (con
pocos y galerías), por dragado (extrayendo material del
fondo marino) o por perforación (perforación
giratoria para llegar al yacimiento), si están en la superficie, los
yacimientos son a cielo abierto.
Los rendimientos de la minería dependen de la demanda del mercado, y el nivel tecnológico requerido y su coste de extracción. La actividad minera está relacionada con
varios problemas: impacto
medioambiental, destruyendo ecosistemas o generando contaminación, agotamiento de los recursos por
sobreexplotación y escaso reciclaje, y luchas sociales cuando con los pobladores de la región en la
que se descubren yacimientos y conflictos
armados para controlar estos recursos.
3) Las fuentes de energía: son los recursos
que nos proporciona la naturaleza y de los que obtenemos energía (fuerza) para
nuestras máquinas de las industrias, los transportes, o de uso doméstico.
Pueden ser de dos tipos: no
renovables, porque constituyen una cantidad limitada que se puede
agotar, o renovables que son inagotables. Una ventaja que tienen las
energías no renovables es que son más baratas, pero son contaminantes, emiten
CO2 (dióxido de carbono) a la atmosfera, dañando al medio ambiente y a la
salud. Además están localizadas en zonas geográficas concretas.
Las renovables, en cambio, son respetuosas con el medio ambiente y son más
accesibles, ya que se encuentran en casi todos los países. El problema es que
son más caras y que la energía generada es difícil de acumular, por lo que hay
problemas de sobrecarga o desabastecimiento. Por todo ello, las energías
renovables no se pueden desarrollar sin respaldo del Estado, tanto con
inversiones públicas y con legislación que les beneficie.
Las fuentes de energía no renovables son el carbón, el petróleo, el gas natural. Estas tres son combustibles fósiles, es decir, proceden de la descomposición de material orgánico. Como tienen una alta capacidad calorífica, se usan como combustibles en centrales térmicas (donde se convierten en electricidad) y en calderas para los hogares (donde se convierten en energía calorífica). A partir de estas fuentes de energía primarias, porque se obtienen directamente de la naturaleza, se producen otras, las energías secundarias, como la electricidad o los derivados del petróleo: gasolina, gasoil, queroseno, que se usan como combustible en motores de combustión interna de fábricas y vehículos. Otro recurso no renovable es el uranio, que se usa en las centrales nucleares. Se aprovecha la energía liberada cuando se somete a un proceso de fusión de átomos. La energía nuclear no genera gases contaminantes, pero hay riegos de accidentes nucleares y genera residuos nucleares que deben almacenarse con cuidado para que no provoque daño medioambiental.
Las fuentes de energía renovables son la fuerza
humana, la fuerza animal, con las que se genera energía mecánica, la hidráulica, que aprovecha la
caída del agua con molinos, centrales hidroeléctricas en embalses, la solar que aprovecha los rayos del
sol de dos formas: energía solar térmica, con paneles solares que calientan
agua (energía solar concentrada o CSP) o energía solar lumínica, con paneles
fotovoltaicos (PV), la eólica, que
aprovechando la fuerza del viento con molinos de viento, la geotérmica que aprovecha el calor
del interior de la tierra, la mareomotriz, que
aprovecha el movimiento del agua del mar, y la biomasa (materiales orgánicos), como la leña o el biogás de
los residuos, con los que genera energía térmica aprovechando la combustión de
materias vegetal o animal. A partir de estas fuentes de energía primarias, porque se
obtienen directamente de la naturaleza, se producen otras, las energías secundarias, como la
electricidad, o los combustibles con
biocarburantes que se obtienen de los aceites vegetales.
Durante el siglo XIX y casi todo el XX, los
principales consumidores de
energía han sido los países ricos (EEUU,
Europa, Japón, etc.), pero desde las últimas décadas del siglo XX, las
industrias se han trasladado a otros países, aumentando el consumo de los
países emergentes, aquellos que han aumentado su producción industrial, sobre
todo los BRICS, Brasil,
Rusia, India, China y Sudáfrica.
4) Tipos de industrias: según la cantidad de materia prima, de
energía, de instalaciones y de capital (dinero) que requieren, podemos
establecer tres tipos:
·
Industrias pesadas
·
Industrias semiligeras
·
Industrias ligeras.
Según el destinatario de
la producción podemos establecer tres tipos:
·
Industrias de base (pesadas) que proporcionan productos semielaborados para uso de otras
industrias: extractiva, energética, metalurgia, siderurgia, química pesada como
abonos o plásticos, cementera, etc.
·
Industrias de bienes de equipo (semiligeras) que proporcionan maquinaria al
resto de industrias: bienes de construcción, informática, electrónica,
mecánicas, material de transporte, etc.
·
Industrias de bienes de consumo (ligeras) que transforma materias primas o los
productos semielaborados en productos elaborados que se venden directamente al
consumidor: alimentación, informática, textil, muebles, electrodomésticos,
automóviles, química ligera como fármacos o cosméticos, etc.
Si su desarrollo tecnológico es muy alto hablamos de industrias punta (informática,
robótica, microelectrónica…).
5) El capital. Según sea los que han puesto el capital
(dinero), es decir, los inversores,
hablamos de:
·
Industrias privadas. El capital o dinero lo ponen particulares y son los
propietarios.
·
Industrias públicas. El capital lo pone el Estado y es el
propietario.
·
Industrias mixtas. El
capital lo ponen tanto particulares como el Estado, y el Estado se hace
copropietario en relación con su inversión.
·
Industrias subvencionadas. Son industrias mixtas, en las que el Estado pone
capital (subvenciones), pero no recibe el porcentaje de propiedad que le
correspondería, siguen siendo propiedad de particulares.
Con el tiempo, las empresas industriales tienen a concentrarse, es decir, a aliarse o a
unirse. Concentración horizontal es
cuando se unen empresas que se dedican a la misma actividad para evitar la
competencia. Concentración
vertical es cuando se une las empresas que intervienen en todas las
fases de elaboración de un producto, extracción, transformación y
comercialización.
6) El trabajo. Se divide según sea la
formación de los trabajadores, también llamados "mano de obra"
hablamos de:
·
Trabajadores no cualificados u obreros.
Obreros para cuya actividad no se necesita una gran formación, normalmente
se trata de trabajos físicos. Pueden trabajar en cualquier tipo de actividad
industrial.
·
Trabajadores cualificados o técnicos.
Trabajadores para cuya actividad se necesita una gran formación específica sobre esa actividad
industrial. Por ello solo pueden trabajar en empresas de una misma actividad.
Sus salarios son parecidos, medios o altos, ya que son trabajadores menos
numerosos y difíciles de sustituir.
·
Administradores de empresa. Especializados en la administración de las
empresas: contabilidad, recursos humanos, marketing, etc. Su formación no es
específica a una actividad industrial concreta, sino que es general, por lo que
pueden trabajar en empresas de distinta actividad. Sus condiciones laborales
son muy desiguales entre el director comercial (altísimos salarios fijos y
comisiones variables) y el comercial (bajos salarios fijos y comisiones
variables)
Según sus condiciones de trabajo, hablamos de:
·
Condiciones laborales dignas, en los países importadores de materias primas (ricos
del norte) que han tenido movimientos sindicales previos.
·
Salarios decentes,
que les permiten cubrir sus necesidades y consumir. Son asalariados de clase media.
·
Horario regulado.
Regulación que obliga a la limitación de horas y días trabajados, lo que les
permite disponer de tiempo para descansar y para el ocio
·
Ambiente de trabajo
saludable. Regulación que obligar a mantener ciertas condiciones de salud en el
puesto de trabajo.
·
Condiciones laborales indignas o "mano de obra barata",
en países exportadores de materias primas (pobres del sur) que no han tenido
movimientos sindicales.
·
Salarios muy bajos o
de subsistencia, que apenas les permiten cubrir sus necesidades. Son asalariados de clase baja.
·
Horarios muy amplios,
sin tiempo suficiente para descansar ni para el ocio
·
Ambiente de trabajo
insalubre y peligroso, ya que no hay o no se cumplen las regulaciones que lo
evitarían.
·
Situaciones intermedias entre los dos extremos anteriores, en países pobres que han
empezado a tener movimientos sindicales y sus condiciones van mejorando o en
países pobres que han dejado de tener actividad sindical y sus condiciones se
van degradando.
7) Localización y deslocalización de la
industria. Hay factores (elementos) que explican la localización de las industrias:
·
El coste del
transporte. Una buena red de
transportes permite un transporte barato, aunque no se esté crea de
zona de extracción de materias primas o de los consumidores. Además, se puede
reducir el coste del transporte acortando
las distancias de circulación de recursos y productos:
·
Proximidad
de las materias primas, como suele pasar con las industrias pesadas.
·
Proximidad
de los consumidores, si se trata de industrias de bienes de consumo,
·
Proximidad a
otras industrias proveedoras, en el caso de la industria de bienes de equipo.
·
La fuerza de
trabajo.
·
Ubicación en
la periferia de las ciudades,
en zonas en donde se crea la infraestructura necesaria, llamadas parques o polígonos industriales. Se caracterizan por
contar con infraestructura necesaria, por estar al lado de vías de comunicación
y no muy lejos de la zona de residencia de los trabajadores.
·
Existencia
de trabajadores cualificados necesarios,
por lo que se evitan países en los que no haya trabajadores cualificados
·
Existencia
de mano de obra barata, que
permite reducir costes y aumentar los beneficios, por lo que se prefieren
países en los que los salarios sean más bajos o en los que no haya condiciones
laborales dignas.
Cuando una industria abandona un país para instalarse en otro con mano de
obra más barata, hablamos de deslocalización
industrial. Esto beneficia al inversor (que aumenta sus beneficios) y al
país receptor, pero perjudica al país de origen que sufre desindustrialización
y aumenta su desempleo. Los gobiernos pueden limitar las deslocalizaciones con
regulaciones específicas, en otras ocasiones intentan crear una nueva industria
en los lugares que han sufrido deslocalizaciones o cierres, a esto lo
llamamos reconversión industrial.
7) Evolución del
sector industrial. Desde el
nacimiento de la revolución industrial (finales del siglo XVIII), el sector ha
tenido las siguientes líneas de evolución:
·
Continuos avances tecnológicos, que han supuesto la mecanización y robotización.
Esto permite reducir el número de los trabajadores (mano de obra).
Aumentando el desempleo de trabajadores de la industria que se han ido
incorporando al sector terciario.
·
Mejora en los transportes, haciéndolos más rápidos y más baratos y permitiendo la especialización
regional (que cada zona se especialice en un tipo de producto)
·
Continuo aumento de la producción, con lo que se ha ampliado el número y la
capacidad de compra de los consumidores, pero se está reduciendo las materias
primas disponibles y se ha aumentado la contaminación.
·
Cambios en el tipo de fuentes energía y de materias primas principales, buscando aquellas más
baratas.
·
En la
primera fase (siglo XVIII hasta 1870) destaca la industria textil y la energía
de vapor con carbón. En la segunda fase (desde 1870 hasta 1950) destaca la
industria siderúrgica y maquinaria y la energía derivada del petróleo. En la
tercera fase (mitad del siglo XX y XXI) industrias de consumo y nuevas
tecnologías y equilibrio entre energías derivadas del petróleo, nuclear y
renovables.
Los Estados han intervenido en la evolución industrial para corregir
algunos desequilibrios:
·
Invirtiendo en industrias necesarias, pero que no reciben inversión privada porque suponen pocos
beneficios.
·
Con reconversiones industriales, cerrando
industrias no competitivas y abriendo en su lugar otras cuyos productos
tengan una mejor salida a los mercados.
·
Manteniendo alta la demanda de productos, para impedir que las industrias entren en crisis por
falta de ventas. Para ello controlan que haya suficiente población empleada,
con salarios mínimos, redistribuyen la riqueza para evitar el ahorro, y
facilitan el crédito (préstamos) para el consumo.
·
Regulando para favorecer fuentes y materias menos rentables, como las fuentes de energía
renovables y las materias primas reciclables, para evitar la contaminación y el
agotamiento de los recursos, ya que no reciben inversiones privadas al ser
menos lucrativas.
8) La industria en
España. Nuestro país, como todos los
países ricos, es deficitario en materias primas y en energía.
En 2014, el
70% de la energía que consumimos lo compramos a otros países: la energía
derivada del petróleo (43% consumo), gas natural (20%) y la mayor parte
del carbón (10%). Nuestra producción energética cubre el resto de la demanda,
nuclear (13% de lo que consumimos, un 45% de la que producimos) y energías
renovables (14% de lo que consumimos 50% de lo que producimos), de donde un 6%
es eólica, solar y geotérmica, un 5% es biomasa y biocarburos y un 3%
hidráulica.
Nuestro país tiene un sector industrial pequeño
y en decrecimiento. Aunque llegó a suponer el 30% del PIB (1996-2007) desde la
crisis del 2008 bajó hasta llegar en 2014 a un 22% del
PIB (total del valor de bienes y servicios producidos en país durante un
año). Desde los años 80 el sector ocupó en torno a un 40% de
la población, pero tras la crisis del 2008, bajó hasta situarse por debajo del
30% en 2014.
Hay cuatro áreas industriales importantes:
Cataluña, Madrid, País Vasco y Comunidad Valenciana, y varios núcleos
secundarios: Zaragoza, Sevilla, Murcia, Valladolid, Vigo, etc. Se forman dos
ejes importantes: el mediterráneo (de Murcia a Cataluña) y el del Ebro (de
Cataluña al País Vasco). Las industrias principales son la siderurgia (norte de
España) maquinaria y electrodomésticos (País Vasco, Cataluña y Madrid) Naval
(astilleros en Ferrol, Cádiz, Bilbao y Cartagena) automóvil, química,
alimentación y alta tecnología (todas ellas dispersas).
7). La construcción en
España de viviendas privadas ha sido
el motor de la economía durante los años 1997-2007. Pero cuando estalló la
crisis financiera en 2008, las entidades financieras se quedaron sin fondos y
dejaron de dar préstamos para comprar casas. Como se dejó de comprar vivienda,
se dejó de construir y las empresas del sector despidieron a sus empleados.
Esto nos ha llevado a la crisis industrial actual.
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