La Tierra, el maravilloso planeta en el que vivimos, está compuesto de numerosas capas diferentes, unas internas (geosfera) y otras externas (hidrosfera y atmósfera). Es una composición compleja que no todo el mundo conoce. Por ello, hoy vamos a explicaros cuáles son las capas de la Tierra, así como algunas de sus características más curiosas.
Como
decíamos, la Tierra, como
cualquier otro planeta, está compuesta por distintas capas hechas de diferentes
materiales naturales. Si pensamos en la superficie y desde ahí bajamos hasta el
interior, nos encontramos con una serie de niveles compuestos de materiales
rocosos, ya sean en estado líquido o sólido, a las cuales llamamos geosfera.
Si obviamos las capas externas de la Tierra, entre las que se incluyen la atmósfera y la hidrosfera, podremos explicar las tres capas internas del planeta que componen la geosfera: núcleo, manto y corteza.
Núcleo
El núcleo de la Tierra es su esfera
central, la más interna de las capas que constituyen la estructura
de nuestro planeta. Está compuesto fundamentalmente por hierro y níquel y
menores cantidades de elementos más ligeros, tal vez azufre y
oxígeno. Representa aproximadamente el 15 % de la masa total de la
Tierra.
Este núcleo
se divide en dos:
Núcleo
interno, es el más profundo de la tierra y está en estado sólido y núcleo
externo, está pegado al manto y está en estado semi-líquido.
El manto terrestre es la capa de la Tierra que se encuentra entre la
corteza y el núcleo (supone aproximadamente el 84 % del volumen del planeta).
Esta capa de nuestro planeta se
extiende desde cerca de 33 km de
profundidad (o alrededor de 8 km en las zonas oceánicas) hasta los
2.900 km (transición al núcleo). Es la capa más grande y en su interior encontramos
materiales a muy altas temperaturas y fundidos que reciben el nombre de magma.
Este magma está a altísimas temperaturas, con mucha presión y sale al exterior
de la corteza a través de los volcanes
Se conoce
como corteza terrestre a
la capa más superficial del planeta tierra, su espesor varía de 5 km, en el
fondo oceánico y 40 km, en las montañas. Eso quiere decir que no es fina, sino
irregular y podemos encontrar montañas como el Everest, con 8648 m de altitud o
las Fosas de las Marianas con casi 11.000 m de profundidad.
Entre los
elementos más característicos que conforman esta estructura se cuentan el basalto
y el granito (rocas con diferentes características).
Es la capa
más fina de todas y tan solo representa un 1% de total de la Tierra.
Bajo la
corteza terrestre y flotando sobre el manto, encontramos las placas tectónicas,
unas enormes placas que sostienen los continentes y que están en continuo
movimiento. A veces esas placas rozan o chocan entre sí provocando los
movimientos sísmicos: terremotos y volcanes.
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