El derrumbe de la mina
San José se produjo el jueves 5 de
agosto de 2010 alrededor de las 14:30, dejando
atrapados a 33 mineros a unos 720 metros de profundidad
durante 70 días. El yacimiento, ubicado en la comuna chilena de Caldera,
a 30 km al noroeste de la ciudad de Copiapó,
era explotado por la compañía San Esteban Primera S.A.
Las labores de rescate comenzaron ocho horas después dirigidas inicialmente
por el ingeniero en minas Miguel Fortt Zanoni. En la
madrugada del viernes, grupos de rescatistas empezaron a trabajar para lograr
acceso por una chimenea de ventilación, a la vez que los mineros atrapados
subían por la escalera de emergencia, pero el intento fracasó debido a que un
tramo de la escalera no había sido colocada por la empresa. Un segundo derrumbe
se produjo en la tarde del sábado 7 de
agosto anulando la posibilidad de una salida por el tubo de
ventilación. El gobierno chileno anunció entonces que el rescate había sido
cancelado, pero la protesta de los familiares llevó a realizar un nuevo intento
bajo la dirección del ingeniero André Sougarret y coordinación
del ministro de Minería Laurence
Golborne, utilizando maquinaria pesada de perforación.
El domingo 22 de agosto, 17 días después del
accidente, los mineros fueron encontrados con vida, con considerables síntomas
de desnutrición. En ese tiempo se habían organizado para racionar la muy escasa
alimentación encontrada en el refugio, potabilizar agua y sostener un espíritu
de solidaridad que les permitiera mantener el optimismo y la convivencia.
Comenzaron entonces las tareas para abrir un pozo suficientemente ancho
para poder enviar una cápsula de rescate hasta el refugio, disponiéndose a tal
efecto tres planes alternativos. En este lapso, los sobrevivientes fueron
alimentados y monitoreados a través de la perforación inicial, a la vez que se
comunicaban con los familiares que se habían instalado en un asentamiento
conocido como Campamento Esperanza. Tras 33 días de perforaciones interrumpidas
sólo por problemas en la maquinaria, uno de los tres planes, el B, con la
máquina Schramm consiguió «romper fondo» a 623 metros de profundidad. Comenzó
la extracción de los mineros mediante una cápsula individual, a las
00:00 h del miércoles 13 de octubre, y diez minutos después se logró traer
a la superficie al primer minero, continuando con los siguientes, a un ritmo de
cerca de uno por hora.
Hasta la fecha es el mayor y más exitoso rescate de la historia de la
minería a nivel mundial, siendo el evento con mayor cobertura mediática de
esas características con alrededor de 1000 a 1300 millones de telespectadores
(sólo superado por el funeral de Michael Jackson de 2009 y
superando por más de 400 millones de telespectadores a la misión del Apolo
XI de 1969). Según un estudio, el impacto mediático
mundial del rescate es el mayor de la historia reciente de Chile, superior al
que generó el terremoto del 27 de febrero de 2010.
El rescate tuvo un costo de 29 millones de USD, de los cuales dos tercios fueron
aportados por el Estado y el resto por donación de empresas privadas que controlan
el 80% del sector minero.
Todo este rescate fue llevado al mundo del cine en la película "Los 33".
Enlaces de vídeos de algunos rescates:
Trailler película Los 33:
Historia de los 33:
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